Día

Noche, nochera fue ¡no! sin haber sido mañana, tarde y madrugada.

SEATTLE

Hace unos treinta y cinco años llegó a mis manos un billete de mil pesetas con unas palabras escritas. Hoy, por casualidad, en el mercadillo marinero he descubierto algo. “SEATTLE”
Cuando se deshaga la nieve de los polos.
Cuando se extinga el último pez.
Cuando se seque la última fuente
Cuando recojas la última siembra.
Cuando te comas el último fruto.
Cuando cortes el último árbol.
Cuando mates el último carnero.
Te darás cuenta que el dinero no se come.

INTERIORES

Cuando la ambición por poseer es más fuerte que el amor al prójimo "amigo" estás perdido.

La noche

SENTIMIENTOS
Sentimientos de sueños rotos, largas noches de insomnio, madrugadas de radio donde gente anónima abre su corazón a oyentes desconocidos, esa soledad de silencio da a mi vida otro matiz ¡no! el establecido en una sociedad estresada y malhumorada.
Solo el deseo de escribir da una paz a mi alma que no puede compararse con nada, mi espíritu se enerva no hay forma humana de controlarlo. Tal vez por eso me siento feliz.