UN VIAJE
PARA OLVIDAR
El tren
abandona la estación destino Suiza a las 3.15 de la tarde. Los pasajeros dan
signos de soñolencia y abrazados al sonido de la música, van cayendo en un
profundo letargo. Un estruendo los despierta, se encuentran sumergidos bajo el
agua, los tiburones dan vueltas alrededor, los gritos se elevan y aterrados se hunden
en los asientos. Bruscamente, el tren abandona el agua deslizándose por unos
acantilados. Las rocas toman formas de criaturas feroces, el tren corre a
velocidad poseída y se introduce en un túnel de caramelos con carriles de
chocolate, a la salida están las dunas del Sahara. Y subiendo y bajando dunas
llega a un oasis. Los pasajeros aturdidos quieren bajar, pero se quedan
petrificados, un león aparece por la colina; el tren aprieta la marcha seguido
por los bandoleros del desierto, se acercan y se escuchan tiros…