martes, 31 de marzo de 2009

UNA MADRE

Ayer te vi pasear, henchida
de hermosura y rota por un mal.
Ayer te vi pasear, y tu cabeza
rapada tenues rayos de sol abrazaba.
Ayer te vi rezar, por tus dos
pequeños que mozuelos no verás
Ayer te vi llorar, oculta en una
esquina soportando el tan, tan.
Hoy, tu corazón no llora,
tu alma se halla en paz
tu entereza de madre por
camino tenebroso va, y la
noche oscura de blanco se cubrirá,
cuando amanezca el día del
esperado final te presentarás
ante el Padre radiante, hermosa,
y entre blancas palomas dormirás.
Henchida, ayer te vi pasear…

1 comentario:

Vanessa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.